LINGÜÍSTICA APLICADA (EN TU CONTRA)
Psiquiatra, poeta, hijo de puta y curandero, no necesariamente en ese orden: Radovan Karadžić ya está en la trena y a mí me viene a la memoria una larguísima conversación que tuve en Belgrado, en junio de 2002, con un italiano y una serbia que trataban de convencerme de su inocencia. Para ello empleaban conceptos que yo compartía, como el imperialismo de la administración Clinton, el sesgo ideológico de los medios occidentales, la adaptación a una retórica de buenos y malos de la realidad poliédrica de la guerra de Yugoslavia. Me recuerdo contestando a todo u pravu si (tienes razón), a todo menos a una cosa, a exculpar a este sujeto. Qué curioso, pensé y sigo pensando, si estuviéramos hablando de otro tema me lo estaría pasando genial con esta gente, y aquí nos tienes, dando tales voces que va a acabar viniendo la policía. Acabábamos de ver a Manu Chao, nos habíamos bebido cientos de cervezas, eran las tres de la mañana pero no tenía pinta de que fueran a cerrar las terrazas, en el centro de la ciudad. Y yo tenía delante a estos chicos tan guapos y cultos, con los que compartía pintas, gustos musicales (no nos convencía tanto Manu Chao, pero en fin), referentes culturales y coordenadas ideológicas. Todo perfecto, si no nos hubieran separado Srebrenica y el cerco de Sarajevo, donde, acuérdense, vivía yo por aquel entonces.
Qué peligroso, el lenguaje. Utilicen el correcto y conseguirán cualquier cosa, de cualquiera. Muevan con sus palabras los mecanismos emocionales de quienes sea que tengan delante y les seguirán hasta la muerte, como saben los vendedores de coches y el señor Goebbels. Y Karadžić, otro poeta, cómo no. Y qué difícil sustraerse a su encanto, porque equivale a negarse uno mismo, autodesertar. Y por el miedo que da el silencio que viene detrás.
Desorientábame yo por el centro financiero de las Germanias 1994 d.c. por entonces y con dos amigos, serbio-yugoslavo-ortodoxo uno y albano-kosovar-yugoslavo-musulmán otro, y orientación política, extrañamente nada idiosincrática a mi poco entender para unos inmigrantes, conservadora ambos, discutimos un rato ante inmensas cervezas sobre los sujetos principales del tema, véase Miloseviç, Tudjman y Karadziç (Mladiç no nos parecía tan importante en ese momento).
ResponderEliminarComo bien dices el poder del lenguaje es aterrador.
Ya tras la segunda cerveza coincidía con el primero en que Karadziç era un incomprendido, Tudjman un nazi (cosa muy cierta por cierto), Miloseviç una suerte de reencarnación neo-socialista de Alejandro I Rey de Serbia y Tito Dios. El albano-etc. compartía la opinión sobre Tito y Tudjman pero maldecía a Karadziç, que se estaba cargando a sus correligionarios. De Miloseviç sin embargo, si salvamos la parte de Kosovo que ya entonces se veía muy venir, no renegaba del todo.
Yo de este tema, al igual que ahora, y todos los demás temas, no entendía mucho, pero sí vi claro que era todo un tanto complejo, sobre todo para mí.
El caso es que tras estos diálogos y alguna maxi-cerveza más, mientras en Bihaç (qué gracia me hacía este nombre por su coincidencia fonética con la expresión 'Bitch' en boca de Snoop Doggy Dogg y Dr Dre) seguían cayendo bombas, en F-City dos pasaportes yugoslavos y uno español, tuvieron que ser mostrados a la puerta del mejor Peep-Show del barrio de la estación.
Así éramos cuando éramos jóvenes. Miedo me da el cómo seremos ahora.
Tenía pensado postear algún artículo sobre la detención de Karadziç, pero he hecho bien en no hacerlo, pues es preferible que lo haga mi gente mejor, como sos vos.
Saludos.
Pues yo leía hace unos días un libro de Carlos Taibo, "Rapiña global". Conocí a Carlos Taibo leyendo para aprobar la última asignatura de la licenciatura en Historia.
ResponderEliminarMe gustó y aprobé gracias a haberme leído un libro suyo. La pregunta única de mi examen fue "Yugoslavia después de Tito".
En este libro, "Rapiña global" (edic. Punto de Lectura, pág.145) Taibo criticaba que aún no hubieran sido detenido a Karadziç y Mladiç, "principales responsables de crímenes sin cuento en Bosnia".
Las cosas de palacio, van despacio, y es más lento hacer el bien bien hecho, que hacer el mal de cualquier manera.
Quiero creer que el crimen, paga.
1ºen una guerra nadie es inocente
ResponderEliminar2ºradovan karadzic, no es ni de lejos, el monstruo que nos venden los mass media.
Para el queconozca los sucesos de la guerra de yugoeslavia, sabrá que intentó con todas sus fuerzas evitar la violencia, secesión y guerra de bosnia
yo no se si este hombre es un hijodeputa, pero comparado con javier solana, clinton, alija izetbegovic, franjo tudjman, helmut kohl (que armó y apoyó las secesiones ilegales de eslovenia y croacia, y se hartó de vender tanques y lanzagranadas), así como madeleine albright, bien, comparado con todos estos....es un santo.