jueves, 25 de septiembre de 2008

VETUSTA MORLA / UN DÍA EN EL MUNDO


Vetusta Morla no van a revolucionar el rock hispano. No van a crear tendencias. Nadie va a copiar su indumentaria. No están aquí para ofrecernos un refrito referencial de sonidos de los ochenta. ¿Ese amigo tuyo con flequillo emo que se acaba de comprar una camiseta de Crystal Castles en interné? Ni se los mientes, que te escupe.

Sin embargo, uno tiene ya treinta y dos primaveras y le empieza a clarear el pelo, y las aventuras sónicas del NME y Pitchforkmedia le van sonando cada vez más a tomadura de ídem. La receta de Vetusta Morla contiene mucho más tocino y garbanzos, y mucha menos emulsión de vinagre balsámico. O sea, que cae mucho mejor en estómagos que ya no son capaces de arramblar con todo. No sé si me explico. Estos chicos no son alérgicos a los años noventa. Eso les va a hacer perder un montón de críticas positivas. Pero no parece que les afecte mucho. Para gente como yo, que tuvimos nuestra educación sentimental musical en esa década (de los quince a los veinticinco, ahí es nada, de Nirvana a Portishead, ahí es nada otra vez), la novedad se agradece mucho.

Un día en el mundo, su primer largo, tiene la producción indie española estándar (véase Lori Meyers, La Habitación Roja, Tarik y la Fábrica de Colores o Deluxe), tirando a minimalista o a cicatera o a más vista que el TBO, según gustos. A mí, personalmente, no me molesta. La de Liars o Black Kids sí que me molesta, ya entienden ustedes por dónde voy. En el plástico vamos a encontrar rock guitarrero, muy limpio y con el acento puesto en melodías diáfanas. Estos presupuestos son comunes a tirios y troyanos, pero es que aquí (y es a donde voy) está MUY bien hecho. Las melodías no solo son bonitas: enganchan. El inevitable porcentaje de rabia no solo es auténtico: se transmite. Y las letras no son solo invitaciones a la conciencia y la libertad: convencen. Sobre todo esto último es rarísimo en la escena nacional, o por lo menos a mí me parece rarísimo. Los libretos de los cuatro grupos mencionados al principio de este párrafo me suelen dar vergüenza ajena (bueno, Tarik no tanto, que me acuerdo de lo de la del abrigo de Zara y se me pasa todo), sobre todo los de los granadinos, pero en este disco podemos asistir a joyas como ésta:

Voy a mezclar flashes con alcohol,
restos de sal y altas dosis de ficción.
Tengo la fe, tengo la intuición,
tengo el viejo trono de un rey y ahora sólo soy bufón.


El disco gira en torno a la idea de Resistencia y al conflicto de la individualidad frente al status quo, así que miel sobre hojuelas para oyentes izquierdosos, como el que suscribe. Si les interesa chasquen en los muchos enlaces anteriores o en éste, que lleva al MySpace de la banda. Y si les interesa mucho, aquí pueden bajarse gratis Mira, su primer y autoeditado EP.

3 comentarios:

  1. Coincido con tu análisis de su música y con tu fascinación por este primer trabajo... Que sepas -¡me consta!- que somos muchos bloggers de I LOVE IU los fans de Vetusta Morla...

    Un abrazo!

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  2. Pues me alegro de lo que me dices... no iba a ser todo canción protesta en los emepetreses de IU.

    Un abrazo, y nos leemos. Salud. Bueno, y república también, va.

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  3. Sí, y algunos, además de habernos bajado la maqueta en mp3, hemos soltado los euros correspondientes para comprarnos uno de los mejores discos de este año 2008: 'Un día en el mundo'.

    H.

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