*I - COULDN'T - CARE - LESS*

Vamos a imaginarnos (no seríamos los primeros, ni seremos los últimos, mientras exista el cyberpunk), que mi cabeza es un ordenador, capaz de ejecutar varias tareas simultáneamente. Mejor, que es un navegador que lee el mundo, convenientemente codificado en html. Pues bien, alguien me tiene que explicar por qué, cada vez que se me pone alguien delante, o al teléfono, a explicarme algo relacionado con mi trabajo, o a preguntarme cualquier cosa o pedirme algo, a mí me salta una ventana emergente de ésas multicoloridas y con música donde dice NO PODRÍA IMPORTARME MENOS (seguramente por mi frase inglesa favorita I couldn't care less), y mientras asiento y pongo cara de interés o trato de iniciar un razonamiento sensato no puedo dejar de pensar NO PODRÍA IMPORTARME MENOS ni de oír esa musiquilla estridente de esa puta pop-out que no puedo cerrar. Seguramente madurar consiste en cerrar esa ventana. O en liarse la manta a la cabeza y largarse a Panamá, también podría ser.