NOCTAMBULISMO PATERNOFILIAL
Ahí donde lo ven con esa cara de no haber roto un plato en su vida, a mi hijo Miguel le encanta bailar y cantar hasta altas horas de la madrugada, aprovechando que la mama tiene turno nocturno en el hospital. El martes sin ir más lejos nos quedamos los dos hasta las cuatro treinta a eme. Si es que no sabemos decir que no a una buena juerga. Y las que nos quedan.
Qué mono!!
ResponderEliminaranda que tiene que ser buena pieza si se parece a ti...
Un besazo
Ah, Tropi dice que me pases un tutorial bloguero...
Gracias!
Marta Z.
Te saca la lengua, pero tambien se le cae la baba por tenerte como padre.
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