martes, 13 de enero de 2009

FRANJA

Hemos pasado una más o menos feliz vanidad viendo caer bombas por la tele. Cadáveres, morgues, hospitales y ruinas: la franja de Gaza.

Yo, además de todo ello y por casualidad, estaba leyendo a Žižek, quien en ¿Quién dijo totalitarismo? se atreve a analizar la postura oficial del Estado de Israel con respecto al Holocausto. Para Žižek, los primeros analistas de la masacre, al indagar en los por qués, toparon con un hecho terrible: la inexistencia de motivos o síntomas psicológicos claros, ni en Hitler ni en sus cómplices, de lo que sigue la horrenda conclusión: el Holocausto no tuvo motivos ni era, por tanto, susceptible de prevención. Esta inmotivación lo emparenta con la categoría kantiana del mal diabólico, inefable, inasequible al análisis. A continuación, esta característica mutó en la recomendación de no intentar interpretar la matanza, y de esa recomendación nace la línea oficial de Israel y por extensión del resto de administraciones vinculadas con la conmemoración del Holocausto, que consiste en el silencio. Un silencio magnificado, pero emparentado con el que se escenifica en cualquier situación merecedora de un minuto de silencio.

A continuación se plantea Žižek hasta qué punto es justo colocar esa mordaza ante el Holocausto y obviarla a la hora de tratar otras masacres, clásicamente las que se dan en el Tercer Mundo (acordémonos de Pol Pot) y que por un motivo u otro no han merecido nuestra atención en tal grado. Qué hay de los términos (gueto, genocidio, holocausto, campo de concentración) que asociamos con la matanza de judíos en la segunda guerra mundial pero que describen situaciones desgraciadamente comunes a lo largo del siglo XX y de lo que llevamos del XXI. ¿No será interesado ese silencio, esa apropiación de términos, esa excepción? ¿Es absolutamente incompatible el respeto a los millones de víctimas judías de la matanza nazi con la profanación de ese silencio, con el uso de esos términos? ¿Puede un amante apasionado de Bob Dylan, de Woody Allen, de los hermanos Marx ser un antisemita porque ha utilizado la palabra gueto para referirse a la franja de Gaza? ¿Y si quien lo hace es judío, como Noam Chomsky?

Semántica por todas partes. Editoriales, tertulias radiofónicas, blogs. Y del otro lado, allí donde nadie puede cruzar, novecientos muertos.

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